jueves, 2 de abril de 2015

Julio Cortázar, en Buenos Aires

Esquina de Córdoba y San Martín
El último regreso de Julio Cortázar a la Argentina fue el jueves 1 de diciembre del año 1983. En esa oportunidad lo entrevistó un entonces joven periodista, se trataba de Martín Caparrós. En la conversación, Cortázar reflexionó: <<Cada ciudad tiene su olor. Buenos Aires tiene para mí un olor que no se puede definir, muy distinto del de Madrid o París, y es el olor de mi juventud, de mis vagancias adolescentes. (…) Buenos Aires quizás era el asadito en la obra, ese olor de la carne en el fuego, pero no sólo eso… En fin, el punto es que este Buenos Aires es mi Buenos Aires, me han bastado dos días para recuperar rutinas, bajar a tomar mi desayuno, leer los diarios, tomar taxis y hablar con los taxistas. En ese plano no ha cambiado nada>>.
En esa entrevista Martín Caparrós no había podido tomar fotos de Cortázar, por lo que necesita un fotógrafo profesional. Fue así que acordaron volver a reunirse el sábado 3 de diciembre, en el sitio donde Cortázar se hospedaba.

El día convenido, Caparrós y su amigo Dani Yako, que era el fotógrafo que iba a retratar a Cortázar, fueron al hotel de la esquina de Maipú y Av. Córdoba.

Recuerda Yako: Estábamos en la habitación de él, que era una especie de departamento. Había un dormitorio y la entrevista la hicimos en lo que sería el living, junto a la mesa. Habremos estado una hora con él en el hotel. Cortázar no quiso hacer las fotos en la habitación, y pidió salir a dar una vuelta. Hacía mucho calor, y él quiso dar una vuelta a la manzana. Fue impresionante. Lo abrazaban los chicos, lo besaban las mujeres, firmaba autógrafos. Él se aflojó mucho después de esa recorrida, y creo que se conmovió. Cuando ya habíamos dado la vuelta, en la última foto, estaba muy emocionado. Algo de eso transmite esa imagen.

Yako se refiere a la foto en la que se ve una de las entradas de la galería Harrods (ubicada en la manzana de las calles Córdoba, Florida, San Martín y Paraguay). Cortázar está sobre el cordón vestido con una guayabera, con un cigarrillo en la boca, anteojos muy grandes y la mirada perdida.

Esta foto ilustra la tapa del libro “Cortázar por Buenos Aires, Buenos Aires por Cortázar” de Diego Tomasi.

Foto de Dani Yako

Foto actual. Calle San Martin entre Córdoba y Paraguay

Así Julio Florencio Cortázar pasó por última vez por Buenos Aires. El 12 de febrero de 1984, en París, vivió el último día de su vida.


Bibliografía:
     Cortázar por Buenos Aires, Buenos Aires por Cortázar. Diego Tomasi. 1ª ed. CABA. Seix Barral, 2013.


Fotos:

Foto: Dani Yako

Foto: Dani Yako





lunes, 9 de febrero de 2015

Donde nació Roberto Arlt


Roberto Arlt nació en la Ciudad de Buenos Aires el 2 de abril de 1900, aunque su partida de nacimiento indica que nació el 26 de abril de ese mismo año.
Era hijo de inmigrantes, su padre se llamaba Karl Arlt (prusiano) y su madre Ekatherine Iostraibitzer (italiana).


Se dice que el sitio donde nació fue en la calle Piedad (hoy Bartolomé Mitre 677) en el barrio de San Nicolás, en una casa que ya no existe. Actualmente hay un banco en aquel lugar, donde se puede ver en una de sus paredes una placa recordatoria.
Vivió en muchos domicilios, alquiló en casas y pensiones. Los vecinos de Flores reivindican su pertenencia al barrio porque allí se encuentran las dos casas declaradas "Sitio de Interés Cultural" donde habitó con su familia.

Imágenes de la esquina de Bartolomé Mitre y Diagonal Norte.

 
 
Imagen de Google Street View



sábado, 3 de enero de 2015

La casa mínima


El barrio de San Telmo mantiene lugares que aún nos permiten imaginar cómo fue Buenos Aires en sus comienzos. Allí se encuentra el pasaje San Lorenzo, que tiene características que lo diferencian del resto de los barrios de la ciudad. Este pasaje cuenta tan sólo con dos cuadras, desde Av. Paseo Colón hasta Defensa al 700, con la arquitectura de las casas y su pavimento empedrado nos da la sensación de que el tiempo se ha detenido allí.

Entre las viviendas del pasaje se encuentra una construcción que llama la atención de quienes caminan por el lugar. Se trata de una casa de dos plantas con poco más de tres metros de frente. Su dirección es pasaje San Lorenzo 380, a metros de la esquina de la calle Defensa. Es conocida como la "Casa mínima", "Casa angosta" o "Casa del esclavo".
La fachada tiene una puerta al medio, y por encima una ventana con un modesto balcón en el primer piso. Tiene la fama de ser la casa más angosta de Buenos Aires.

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Existe una leyenda que ronda en torno a la Casa mínima.
Se dice que fue construida por un esclavo liberto, luego de la abolición de la esclavitud en el siglo XIX. La levantó en una pequeña porción de terreno cedido por su antiguo amo, en agradecimiento a sus servicios y para que tuviera su vivienda de hombre libre. Esta vivienda se ha convertido en un lugar obligado de visita para turistas nacionales y extranjeros, a tal punto que ya es un lugar de interés histórico que trasciende los límites de lo barrial, convirtiéndose en un referente para toda la ciudad.

Se dice que el mismo Jorge Luis Borges se fotografió junto a ella.
El poeta Baldomero Fernández Moreno la describió de esta manera: “Una Fachada lisa, con una puerta de dos hojas en el medio pintadas de verde con una cerradura y falleba de hierro, y con el número en alto, como una flor en la solapa. Es de dos plantas. Exactamente encima hay un balconcito con barrotes verticales de hierro; detrás de la vidriera de dos hojas y las dos cortinillas iguales, pliegue a pliegue. A un lado del balcón un cacharro con geranios rojos, al otro lado otro cacharro con geranios rojos. En el intervalo cuatro macetas. Y luego, la cornisa: un repulgo de argamasa. La casa se prolonga hacia atrás, pero parece sólo con esa habitación, con esa celda.”

Foto del año 1930:

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Foto actual:

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